jueves, 12 de mayo de 2011

La novela celestinesca

Aquí tenéis un fragmento de La lozana andaluza de Francisco Delicado.

La señora Loçana fue natural compatriota de Séneca, y no menos en su intelligencia y resaber, la cual desde su niñez tuvo ingenio y memoria y vivez grande, y fue muy querida de sus padres por ser aguda en servillos y contentallos. E muerto su padre, fue neçessario que acompañasse a su madre fuera de su natural, y esta fue la causa que supo y vido munchas cibdades, villas y lugares d'España, que agora se le recuerdan de cassi el todo, y tiñíe tanto intellecto, que cassi escusaba a su madre procurador para sus. negocios. Siempre que su madre la mandaba ir o venir, era presta, y como pleiteaba su madre, ella fue en Granada mirada y tenida por soliçitadora perfecta e prenosticada futura. Acabado el pleito, e no queriendo tornar a su propria cibdad, acordaron de morar en Xerez y pasar por Carmona. Aquí la madre quiso mostrarle -[fol. 3v]- texer, el cual officio no se le dio ansí como el ordir y tramar, que le quedaron tanto en la cabeça, que no se le han podido olvidar. Aquí conversó con personas que la amaban por su hermosura y gracia; assimismo, saltando una pared sin licençia de su madre, se le derramó la primera sangre que del natural tenía. Y muerta su madre, y ella quedando huérfana, vino a Sevilla, donde halló una su parienta, la cual le dezía: «Hija, sed buena, que ventura no's faltará»; y assimismo le demandaba de su niñez, en qué era estada criada, y qué sabía hazer, y de qué la podía loar a los que a ella conoscían. Entonçes respondíale desta manera: «Señora tía, yo quiero que vuestra merçed vea lo que sé hazer, que cuando era vivo mi señor padre, yo le guisaba guisadicos que le plazían, y no solamente a él, mas a todo el parentado, que, como estábamos en prosperidad, teníamos las cosas necessarias, no como agora, que la pobreza haze comer sin guisar, y entonçes las espeçias, y agora el apetito; entonçes estaba ocupada en agradar a los míos, y agora a los estraños.»

TEATRO EN EL EXILIO

Este vídeo pertenece a una representación de La dama del alba de Alejandro Casona.